Cómo ser un padre divorciado: Cuando no te toca

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Alfonso Sánchez Fernández

Desarrollador de Aplicaciones Informáticas. Entre líneas de código, pedaleo, nado y trasteo con placas solares y cacharros tecnológicos. Siempre explorando nuevas formas de optimizar y automatizar.

Hablando con otro papi divorciado, esta semana, le he soltado esta frase:

Piensas que puedes hacer tu vida y que puedes pasar de lo que haga la ex, pero no puedes dejar de ser padre aunque los peques no te «toquen»

Al principio de estar divorciado se te acercará mucha gente con muy buenas intenciones a darte consejos

Los hay que no han pasado por lo mismo, ni siquiera tienen a nadie de su entorno que lo haya sufrido y sin embargo te darán sabios consejos desde su inexperiencia.

Luego están los que hemos pasado por ello.

Incluso alguno que lo ha pasado tan mal que ha tenido que ir a terapia y que te dará consejos basados en su dura experiencia.

Sí, por favor, que no quiero volverme un padre divorciado loco. ¿Cómo evito sufrir por tanta injusticia? Apenas puedo ver a mi hija y es como si a nadie le importara. Todos me dicen que no me preocupe, que la niña crecerá. Que confíe en que la madre querrá lo mejor para su hija también. Pero tú y yo sabemos que eso no consuela.

Y me dió varios consejos. Me quedé con una frase que me he estado repitiendo como un mantra estos últimos años:

Si no está en tu radio de acción, ni pienses en ello, porque sólo podrás torturarte con lo que hace tu ex cuando está con tu hija

Tiene sentido.

Yo no me meto en su vida igual que no quiero que se metan en la mía.

Pero.

¿Dónde está el límite?

Como le dije a Joaquím ayer, yo sigo siendo su padre aunque sean las vacaciones de su madre. Hay cosas que no puedes tolerar.

Cuando hablas con tu hija por teléfono. Notas su tono de voz y te dice que no ha dormido bien. Sabes que no está en un entorno conocido. Que la madre tampoco está durmiendo con ella. Que llevas días pidiéndole por favor cambiar esa semana. Sabes que se va a 3.000 km dejando a mi hija con su novio, en una casa con desconocidos. Y ni siquiera te responde. Y te deja caer que la culpa de que tu hija vaya a sufrir varios días y noches sin ninguno de los padre es tuya por haber pedido la compartida. Que ahora me aguante. Que no hay cambio que valga. Y que no se me ocurra pasar a verla.

Escuchas que ella es libre de hacer lo que quiera.

¿Libertad? ¿Y la responsabilidad de ser madre? ¿Dónde la dejamos?

Pues ahí quizá haya pasado el límite para la no intervención

Ahí quizá empiezas a llamar a la abogada.

Pedir consejo a amigos divorciado o no.

Llamar a familiares suyos para pedir que por favor intervengan ante esta insensatez. Que Paulina es pequeña, que nunca ha dormido más de una noche sin sus padres, y se quedó con los abuelos y unos primos.

Que no conoce la casa.

Que puede causarle mucho daño y para mucho tiempo.

Que es muy pequeña.

Que le hagan recapacitar.

Y no sabes bien cómo.

Pero tu pataleta surte efecto.

O igual le cambiaron el turno de trabajo al novio.

Qué más da.

Tu hija te habla al día siguiente feliz porque ha dormido con sus abuelos, en una casa que conoce. Con familiares. Su tono de voz es completamente distinto.

Ahí piensas que ha valido la pena el disgusto, la pelea y escuchar muchas opiniones en contra de la tuya . Hacer oídos sordos a la «no intervención» y tomar partido en lo que de verdad importa.

Ahí te das cuenta de que a veces tienes que enfrascarte en una batalla que no has provocado pero en la que tienes la razón. En la que el premio es evitar sufrimiento a una niña de cinco años.

A tu hija.

Aunque no «te toque».

12 respuestas

    1. Ahora me están llegando comentarios privados de que no debería hacer esto. Que si se va a vengar. Que si estoy provocando una batalla. En fin. Es una opción respetable. Pero yo no puedo pensar en mi hija levantándose cinco mañanas fuera de un entorno conocido y sin poder ver ni a papá ni a mamá. Lo siento pero el poner la otra mejilla tiene un límite.

      1. Estás expresando libremente tu opinión y esto nadie tiene porqué recriminarlo. Además, no hablas de un tercero ajeno a ti, hablas de TU hija de 5 años. Es lógica, sensata y hasta muy necesaria esa preocupación. Deseo que todo vaya para mejor.

      2. Pues no entiendo que quien te dice esas cosas no comprenda que lo que has hecho ha sido porque la niña estaba pasándolo mal, aunque fuese una mínima sospecha de esto. Y no entiendo hasta donde puede llegar el rencor, la soberbia y la mala leche para que una madre le haga eso a su hija… en fin, igual hay que ponerse en su piel o hablo sin conocerla o no sé, pero soy madre y mis hijos y su bienestar es mi prioridad

        1. Pues te garantizo que le ofrecí cambiar este fin de semana por el que ella quisiera. Le pedí a su pareja que intercidiera, que esto era un marrón para él si pasaba cualquier cosa. Que Paulina es pequeña y no le va a sentar bien.
          Pero es un sinsentido.
          Ahora su excusa es que todo lo que pase es culpa mía por haber pedido la compartida.
          En fin. En su día me reconoció que todo lo hacía para hacerme daño. Y que es lo que me espera.
          Lo que no pienso hacer es callarme.
          Si prefiere pasar sus vacaciones haciendo el idiota por Suiza es su elección. Nadie le obliga. Era ocio. Porque se ha ido a una competición deportiva de esas raras que van atados con cuerdas. Es su elección. Cada uno decide sus prioridades.

  1. Me parece increíble que se pueda llegar a ser así de cruel ya no contigo, sino con su propia hija. Mucho confía en su nueva pareja para dejar a su hija con gente que no conoce teniendo abuelos, que seguro se quedan con ella encantados.
    Mucho animo y sigue asi consultando con tu abogado, asi siempre iras con la ley de tu lado. Tengo un amigo, que cuando la niña esta enferma no le deja ir con su padre y me parece horrible que se pueda llegar a esas cosas.

    1. Gracias por tu comentario. El caso de la niña enferma es muy recurrente. Le ha llegado a pasar hasta a un conocido mío que es enfermero. En fin. Cuando guía el rencor parece que todo vale. Hasta hacer sufrir a una hija.

  2. Me parece muy bien lo que has hecho,es tu hija este contigo o no,es diferente pero mi hija se queda con mis suegros 20 días y yo si opino en lo que puedo y desde la distancia pongo límites

    1. En mi caso es que Paulina nunca había dormido sin sus padres más que una vez. Fue para una boda y se quedó con sus abuelos y un par de primos. Y no llegó a estar «sola» ni 24 horas. Considero que con 5 años son muy pequeños para estar tantos días sin los padres. Puedo estar equivocado. Pero sólo los padres y madres conocemos hasta ese punto a los hijos.

  3. Estremecedor, inquietante, acojo… No sé qué adjetivo poner pero da miedo. No quiero verme en esa situación, yo obraría como tú y si estuviera en el otro lado entiendo que lo primero que miraría sería por el bien de mi hija, pero claro tampoco soy una persona vengativa…

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