Creemos que tenemos a las dos gatas preñadas.
Así es que nos gustaría hacer una especie de casita para gatos para el día D.
Seguro que al final les da por parir en el sofá.
Espero que mi hija no se enfade. Le había prometido una casa de muñecas. Sin embargo el embarazo de una gata no dura más de dos meses, así es que mejor que no nos pille el toro.
Nota mental: hacer una casa de muñecas.
El fin de semana se prestaba a ello. Auténtico vendaval en Mairena del Alcor (y creo que medio país). ¡¡¡Y además hoy era San Valentín!!!
¿Tarde romántica con Eva o pasar frío fuera llenándome de serrín?
Vale, Eva está cambiando su blog por completo. Mejor cada uno a lo suyo.
Material: Palets y tornillos.
Tomamos medidas, presentando las lamas de palet en el sitio.
Empezamos a cortar, lijar y atornillar.
Un detalle para la puerta, cortesía de las herramientas que nos ha prestado Fredy (ya son más mías que tuyas y lo sabes).
Seguimos atornillando y ya va tomando forma.
Les preparo unas suites individuales por dentro con sus mantitas preferidas.
Con tapa queda muy raro.
He visto en algunas páginas que las hacen semi descubiertas como con escaleras para que se entretengan escalando. Sí, definitivamente mejor sin tapa.
Y no hay nada como un poco de comida para que lo prueben.
Después de unas horas ya ni miran su casita para gatos de madera.
¡Con el frío que he pasado esta tarde!
Mañana les pondré el desayuno ahí dentro, a ver si pillan la indirecta.
Yo creo que lo acabaremos usando como baúl para que los peques dejen las mochilas encima y poco más.
Había que intentarlo.
Ya comentaré por facebook si tenemos gatitos dónde paren al final.
